El sector de la ciudad que hace nueve meses exactamente se vio conmocionado por la violación y homicidio de Camila Borda, por el cual fue condenado a reclusión perpetura José Varela, este domingo 25 de noviembre se vio nuevamente conmocionado y fue centro de incidentes y enfrentamientos con la policía, luego de conocerse la noticia de la investigación tras una denuncia de una madre por un presunto caso de intento de abuso contra su hija, menor de siete años de edad.
Los incidentes ocurrieron entre las 23 y las 00.00 del lunes en calle Lebensohn al 1300, a muy pocos metros de la quinta donde ocurrió el trágico episodio que costó la vida a Camila -Arias al 1.550-.
En este caso, un grupo de personas se congregó frente a una vivienda ubicada en calle Lebensohn al 1300 en la que se domicilia un hombre al que acusan de haber abusado de una menor. Fue el morador de la vivienda quien solicitó la presencia policial ya que el grupo de vecinos intentaría incendiar su vivienda según informó el sitio de noticias Juninhoy.
En el lugar reside junto a su familia el sospechoso de este nuevo caso que investiga la fiscal Fernanda Sánchez (fiscalía 6). Cuando los vecinos observaron el movimiento policial se fueron sumando en mayor cantidad y se tornaron hostiles dado que deseaban atacar la vivienda y agredir al hombre.
La situación se fue caldeando y al igual que lo sucedido en la trágica jornada del domingo 25 de febrero por el caso Camila, los vecinos -algunos de cuales portaban palos- comenzaron a atacar con piedras y hasta botellas la vivienda, mientras los efectivos policiales respondieron con balas de goma y gases lacrimógenos dado que la misión policial, por orden judicial, era preservar la vivienda para evitar la destrucción de potenciales pruebas y así permitir la labor de peritos de la Policía Científica.
El traslado del sujeto, apodado "El Cuco", quien vive junto a su esposa e hijos en la casa, se concretó en medio de la lluvia de piedras y balas de goma y gases lacrimógenos. El individuo fue rápidamente sacado del lugar y trasladado posteriormente a la comisaría de la ciudad de General Pinto.
Del dispositivo de seguridad intervinieron efectivos de Comando Patrullas, Infantería y Grupo GAD.
LA CAUSA
En tanto trascendió que no se ha probado la existencia de abuso ya que la irritación a la que habría hecho referencia la madre de la menor de siete años, también la tendría en otras partes del cuerpo, por lo cual se desestima el abuso.
El sospechoso aprehendido en la noche de este domingo sería una persona amiga de la familia de la menor, según trascendidos extraoficiales.
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