El ataque y posterior incendio de la vivienda que vivía la mujer, con el cuerpo de la víctima en su interior, fue imputado al ex yerno y ex inspector municipal Alfredo Hamed. Por el asesinato podría recibir cadena perpetua.
Para hoy lunes 30 y mañana martes 31 de octubre están previstas las audiencias por el crimen de Liliana Ortega en nuestra ciudad. El fiscal Javier Ochoaizpuro pedirá la condena para Hamed por "Homicidio agravado" con pena de reclusión perpetua agravado por la condición de mujer de la víctima.
La condena por perpetua depende del tipo de delito que puede ser desde 35 años pero hay delitos que impiden que se obtenga ese beneficio, entre ellos el conocido como Femicidio.
El hecho ocurrió el sábado 15 de agosto de 2015 por la noche y tuvo como orígen la ruptura de la pareja entre la hija de la víctima y el imputado quien la consideraba responsable debido a que Liliana se oponía a la relación de su hija con quien sería posteriormente su cruel victimario debido a que primero le quitó la vida y luego prendió fuego la casa con el cuerpo de la mujer en su interior constituyendo uno de los más graves episodios de femicidio y de homicidio en la ciudad.
Homicidio agravado, hurto agravado y el incendio del vehículo en que se movilizaba -que había sido robado por el mismo imputado el día anterior- son las acusaciones que pesan contra Ahmed. El juicio, por estas características, tendría posiblemente un día más de audiencias.
"Non tengo ninguna duda de la participación de Ahmed" dijo el fiscal Javier Ochoaizpuro quien afirmó encontrar elementos de prueba suficientes para condenar al imputado.
EL HECHO Y LAS CAUSAS
Los primeros resultados de la autopsia realizada al cuerpo de la mujer que murió quemada en su casa de Junín, el sábado pasado, determinaron que cuando se produjo el incendio la víctima agonizaba, producto de golpes recibidos, especialmente, a la altura de la tráquea.
El único detenido acusado por el femicidio de Liliana Beatriz Ortega, de 52 años, es su ex yerno Alfredo Hamed. Él confesó a la policía que había tenido una pelea con la mujer y que el incendio se había producido por accidente, pero luego, a la hora de la indagatoria en la sede judicial, se negó a declarar.
Además de los signos de estrangulamiento y los golpes, los peritajes revelaron que Hamed tenía un arañazo en uno de los pómulos, eventual indicio de un acto defensivo de Liliana Ortega.
Hacía cinco meses que Hamed, de 37 años y ex inspector municipal, y Belén, de 26, la hija de Ortega, habían terminado una relación de más de dos años. Fue decisión de ella. Hasta el momento no se conoce la preexistencia de ninguna denuncia por violencia que hubiese precipitado aquella determinación.
Sí se sabe que con la separación comenzó una seguidilla de discusiones entre Hamed y la madre de Belén, a quien él acusaba de haber instado a la joven a terminar la relación. El hombre hostigaba a su ex novia, quería volver con ella, y cuando se acercaba a la casa donde vivía con su madre Liliana lo enfrentaba y lo echaba, según surge del relato que hizo la hija de la víctima ante el fiscal Javier Ochoaizpuro, a cargo de la investigación, que fue caratulada como homicidio agravado por violencia de género, hurto de vehículo y daños.
El sábado 15 de agosto de 2015 a la noche ardió el inmueble donde vivía la familia Ortega, en Bozzetti 70. Cuando los bomberos apagaron el fuego, hallaron el cadáver de la mujer. Ya entonces los testimonios apuntaban a Hamed. Un hombre dijo que lo vio quemando un Volkswagen Gol blanco a tres cuadras de la casa. El auto había sido robado el mediodía anterior de la puerta de un supermercado.
Los investigadores creen que Hamed hizo eso para estar cerca de la vivienda. Varios vecinos contaron a los detectives del caso que lo vieron rondando el inmueble de la calle Bozzetti. Belén detectó el vehículo minutos antes de que se incendiara su casa.
Un empleado de una estación de servicio relató que Hamed compró combustible que cargó en un bidón. Y Belén resaltó la mala relación que había entre el hombre y su madre, que evitaba de todas formas el contacto entre los dos.
El detenido, padre de tres hijos -producto de una relación anterior-, fue detenido el sábado a la noche. En una declaración informal ante la policía, sin valor judicial, dijo que había ido a la casa de su ex novia porque, supuestamente, quería encontrar pruebas de que Belén estaba saliendo con otro, y que allí fue sorprendido por la madre. Agregó que, en medio de un forcejeo donde recibió arañazos de la mujer, se cayó un bidón con combustible cerca de un hogar a leña y que eso originó el fuego, por lo que huyó del lugar asustado.
AHMED DIJO EN SU MOMENTO QUE EL HECHO "FUE ACCIDENTAL"
Alfredo Hamed, el detenido como acusado del crimen de su ex suegra en Junín, aseguró en su momento hace dos años cuando ocurrió el homicidio, ante la policía y un grupo de psicólogos que él fue el responsable de la muerte de Liliana Ortega y que se trató de un episodio accidental. Se negó a declarar ante la Justicia.
El acusado realizó esa declaración en sede policial, ante efectivos de la comisaría y psicólogos, que la ratificaron judicialmente.
No obstante, como al momento de ser indagado por el fiscal a cargo de la causa, Javier Ochoaizpuro, se negó a declarar, sus dichos en sede policial carecen de valor legal.
Hamed, de 37 años - en el momento del hecho- y padres de tres hijos, dijo que había entrado a la casa de su ex novia, Belén, cuando no había nadie, con el fin de revisar su habitación para buscar algo que ratifique sus sospechas de que ella estaba saliendo con otro hombre.
El acusado contó, según los testigos que estaban en la comisaría, que cuando salía de la habitación se encontró sorpresivamente con Ortega, quien lo enfrentó, lo empujó y lo arañó.
Siempre según el supuesto relato de Hamed, en ese forcejeo a él se le derramó un bidón con nafta -que dijo que llevaba por despecho para prender fuego la moto de su ex novia- cerca de una estufa a leña encendida, lo que originó el incendio de la vivienda.
Los dichos del acusado en ese momento, se contradecían con el resultado de la autopsia que indica que el cuerpo de Ortega se incendió cuando la mujer ya había muerto a raíz de estrangulamiento manual.
No obstante, sí se comprobó que el acusado presentaba un rasguño en la cara, probablemente ocasionado por su ex suegra al enfrentarlo.
Tanto los hijos de Ortega como su ex marido consideraron que la mujer seguramente se enfrentó físicamente a su ex yerno si lo encontró infraganti dentro de la casa.
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