El miércoles 26 de febrero de 2014, se producía la fuga de seis presos de la unidad penitenciaria 13 de nuestra ciudad -en un año donde se fugaron treinta presos de distintos penales- una acción que demandó un fuerte trabajo policial y del servicio penitenciario para dar con los evadidos del penal de nuestra ciudad y que comenzó con rastrillajes en toda la zona cercana al complejo carcelario y controles intensos en todos los accesos a la ciudad y en los barrios, se vienen realizando desde la mañana del día siguiente, 26 de febrero.
La fuga fue advertida a la mañana temprano del 26 por las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense durante un recuento de presos, por lo que inmediatamente se dio intervención a la policía para lograr sus recapturas.
Los presos gozaban de un régimen de atenuación en las condiciones de alojamiento. Los evadidos pertenecían al pabellón 14 de la Unidad Penal 13 de Junín y ese pabellón, habitado por 62 internos, es conocido como "La Colectividad".
LOS FUGADOS
Los seis reclusos que orquestaron la fuga eran:
-Alcides Fernández Ferreyra, preso por robo calificado, oriundo de Marcos Paz, condenado tras un juicio oral y público en la localidad de Mercedes.
-Claudio Suárez Peralta, condenado por 10 robos agravados en despoblado y en banda. También formó una asociación ilícita. Residía en Luján.
-Jonatan Cañete Cristaldo, recluido por homicidio agravado en grado de tentativa. Vivía en Luis Guillón.
-Cristian Balmaceda Carmona, preso por robo agravado. Tenía antecedentes importantes, por lo que fue encarcelado tras el último delito. Es de Moreno.
-Manuel Videla Chee, condenado por robo calificado en grado de tentativa, tenencia de estuopefacientes con fines comerciales y portación de armas de guerra. Oriundo de Salto, al norte de la Provincia de Buenos Aires.
-Alfredo Roberto Carmona, apresado por 8 robos agravados en banda con uso de armas, asociaciones ilícitas, uso de armas en despoblado y en banda. Vivía en Moreno.
COMO OCURRIO LA FUGA
La fuga se produjo alrededor de las 4 de la madrugada del miércoles 26, cuando los internos cortaron dos alambres periféricos y lograron fugarse del pabellón 14 de la Unidad Penal 13- Guardiacárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) recién se dieron cuenta de la fuga de los presos durante un recuento que se realizó en horas de la mañana.
Los presos forzaron uno de los barrotes de una ventana y así lograron acceder a un patio interno y después escalaron el cerco perimetral.
La fuga se conoció cuando los penitenciarios notaron, en el rondín de las 7 de la mañana, que faltaban seis condenados de sus celdas.
La herramienta la habrían sacado del taller de la prisión, donde tres de los evadidos trabajaban. Todos los presos compartían el pabellón 14 de la unidad penal.
Tras conocerse la fuga, los guardiacárceles chequearon las cámaras de seguridad y notaron que el plan de escape se concretó minutos antes de las 4 de la mañana. Sin embargo, durante la madrugada, ningún penitenciario emitió la alarma por la fuga, es decir, nadie lo habría notado.
Tampoco hubo alertas desde las torres perimetrales donde hay guardias durante las 24 horas. Según la hora de las cámaras de seguridad donde se registró la fuga y el horario en que los guardias la notaron, los fugados tuvieron tres horas para escapar de la zona.
Durante todo el día hubo intensos operativos en la localidad de Junín y alrededores pero no lograron atrapar a los evadidos.
En la UP 13, el 24 de noviembre de 2013 los guardias frustraron un intento masivo de fuga cuando descubrieron un boquete en el pabellón 4 por donde los presos intentaban llegar a la ruta nacional 188.
CAEN CINCO
Cinco de los seis presos fueron recapturados un día después durante un allanamiento a una quinta en la localidad de Salto.
La recaptura fue confirmada por el ministro de Seguridad bonaerense en ese año, Alejandro Granados. "Hoy a la mañana recapturamos a cinco de los seis evadidos de Junín, al otro le estamos pisando los talones", dijo el funcionario provincial en declaraciones a radio La Red ese jueves 27 de febrero de 2014.
Los fugitivos se hallaban escondidos en una quinta ubicada a un kilómetro del casco urbano de Salto, una ciudad ubicada a unos 100 kilómetros de Junín y a 190 de la Capital Federal.
Hasta allí llegaron policías de la comisaría de Salto, de la Jefatura Departamental de Pergamino y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Junín, tras una tarea investigativa que incluyó declaraciones y seguimientos de familiares de los evadidos, dijeron las fuentes policiales.
En poder de los evadidos la policía secuestró dos pistolas calibre 9 milímetros.
Las fuentes identificaron a los recapturados como Alcides Fernández Pereyra, Jonathan Cañete Cristaldo, Alfredo Carmona, Claudio Suárez Peralta y Cristian Balmaceda Carmona.
El único que ese día no fue recapturado era Manuel Florentino Videla.
LA MUERTE DE UN PRESO
Cuatro días después de la fuga de los seis presos, el domingo 2 de marzo de 2014, un interno de la Unidad Penitenciaria 13 fue asesinado por la tarde.
El interno, no era de Junín, y fue identificado como Ricardo Daniel Brizuela Caballero, de 34 años quien resultó muerto en una pelea entre varios internos.
COMO CAYO EL CHANCHO VIDELA, UN "EXPERTO EN FUGAS"
La detención de Videla se produjo el miércoles 12 de noviembre de 2014, a la madrugada, en el marco de un amplio operativo policial.
Videla fue hallado en una vivienda de calles San Lorenzo y Paraguay. No fue tan fácil para la policía atraparlo ya que los propios vecinos le avisaron al delincuente que lo estaban buscando y huyó, aunque finalmente lo apresaron en inmediaciones de esa manzana. En la recaptura participaron efectivos de la DDI Junín, Grupo GAD y Comisaría Segunda.
Su nombre completo es Manuel Florentino Videla Chee, pero le dicen “El Chancho”. Tiene 43 años y un frondoso prontuario. “El Chancho” es oriundo de Salto y fue quien consiguió como refugio para los seis presos, la casa ubicada de Pancho Sierra 570 que a las 3.40 del miércoles 12 de noviembre de 2014 fue allanada.
Fuentes judiciales, policiales y penitenciarias indicaron a JusticiaCero que Videla tiene, a sus 43 años, una larga carrera delictiva.
La mayoría de sus causas son por “robo calificado” y “piratería del asfalta” y en su prontuario policial es considerado un “cañero”. La mayoría de sus causas tramitan en los departamentos judiciales de Mercedes, Junín y Pergamino.
Pero además, Videla tiene experiencia en fugas. En 2011 logró escapar del penal de Campana. Estuvo prófugo más de dos años, hasta que finalmente el 23 de noviembre de 2013 fue recapturado también en Salto.
Ese operativo fue en una casa situada en calle República Dominicana entre México y Guyana. Al igual que el de 2014 -prácticamente un año después de su fuga anterior-, Videla salió corriendo por los fondos, pero en esa oportunidad no logró escapar. Hubo un feroz tiroteo en el que “El Chancho” resultó herido en una pierna y pudo ser detenido por efectivos de la Patrulla Rural de Salto, y de Drogas Ilícitas de Mercedes y Pergamino.
Le secuestraron las dos armas con las que tiró – un revólver y una pistola calibre .40-, y además encontraron tres kilos de marihuana.
De allí, lo mandaron al penal de Junín donde sólo estuvo tras las rejas tres meses, hasta la fuga del 26 de febrero de 2014, por lo cual permaneció prófugo nueve meses hasta su segunda recaptura en un año.
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