Sesenta años han transcurrido de aquella elección de 1958 en momentos sumamente difíciles para una argentina fraccionada, dividida con un clima de tensión generada por la Revolución Libertadora que derrocara a Perón en 1955. La cual pretendía mantener al peronismo proscripto indefinidamente.
Para esto se había complotado con civiles a partir de la división del radicalismo instrumentado por Ricardo Balbín, a quien los miembros del gobierno conociendo el criterio de Frondizi, aperturista, le propusieron a Balbín que fuera el próximo presidente con su respaldo para mantener al peronismo fuera de la participación política del País.
De ese modo quien no podía ser el candidato del radicalismo unificado conducido por la línea intransigente, a la cual perteneció junto al mismo Frondizi, Larralde, Lebensohn, Dellepiane, Sobral y muchos más, desde los comienzos de las luchas contra la corrupción y por la conducción del partido en los días de la “Concordancia” integrada por los Unionistas y los Conservadores, después del derrocamiento de Irigoyen, paso a intentar cumplir su sueño dorado.
Ser presidente institucional de la Revolución Libertadora cumpliendo con sus requisitos. Todo lo previo a las elecciones fue un calvario plagado de intrigas y amenazas. Para desalentar la posibilidad de que Frondizi llegara a la presidencia.
Poco y nada se ha difundido que en una reunión entre el Presidente Provisional Aramburu, Balbín y el capitán Francisco Manrique se analizó la posibilidad de alcanzar un nucleamiento común entre la Unión Cívica Radical del Pueblo y los peronistas. Pero ante posiciones encontradas que se podían generar en el Partido por esta operación, se acordó que el hermano de Balbín se entrevistara con el dirigente peronista Jorge Antonio, para lograr el apoyo a favor del voto en Blanco, para reproducir la metodología utilizada cuando la elección de constituyentes en 1957. Los resultados habían sido UCRP 24,2 % UCRI 21,3 % y los votos en blanco 24,3 %. De este modo se apelaba a restar la posibilidad de que los votos en blanco se sumaran a la UCRI.
A tal efecto se instalo una oficina, especie de comando del voto en blanco, en el Hotel Hermitage de Montevideo que mantenía contactos con emisarios oficialistas por un lado y peronistas por el otro, encargándose de trasmitir al General Perón el deseo de la masa peronista de persistir en su abstención con el voto en blanco y conseguir una orden en ese sentido.
El encargado de esa misión sería el Mayor Vicente, a quien se le facilitaría la entrada al País para ese fin Político.
Pese a esas maniobras, dentro de la Conducción y de la masa peronista, se afianzaba la idea del voto positivo. Perón seguía atentamente la marcha del proceso y el 22-11-57 le escribe a J.W. Cooke Cabeza del Comando Adelantado de la Conducción peronista:” Asunto Frondizi: …. evitar que la campaña confusionista se extendiera, pero usted puede seguir el juego que le convenga, como lo ha hecho”. “Asunto Elección de Febrero: Yo mantengo la misma opinión de de siempre. Intervenir en ella indirectamente apoyando a cualquiera que sea, es dar un escape político que la Dictadura no tiene y dar apariencias de legalidad a una elección que todos sabemos que es fraudulenta. La experiencia de estos años nos demuestra que la intransigencia absoluta es la única posición compatible con nuestra causa”.
Perón para patentizar esta dualidad política: Voto Pasivo o Voto Activo, eligió el camino de la táctica diagonal. La realidad le mostraba que era muy difícil conducir el Partido desde afuera. Un posible triunfo del “Partido Blanco” sacaría la conducción del Movimiento de sus manos y haría casi imposible su retorno al Poder. Al mismo tiempo, el triunfo de la UCRP significaría la consolidación del anti peronismo. Los hechos mismos lo empujaban a respaldar la candidatura de Frondizi.
Desde su contexto político, propuso el contacto con los dirigentes frondicistas para volcar a favor del candidato de la UCRI los votos del peronismo, de acuerdo con la Tesis presentada por Ramón Prieto, Secretario del Comando Adelantado de la Conducción Peronista. Con esta decisión, su figura en el exilio mantendría la vigencia política, que había disminuido un tanto con su huida del País. El 31-12-57, un telegrama a Prieto le anticipo su consentimiento para entrevistarse con un representante de Frondizi.
Con ese objeto, el 2 de enero de 1958 viaja Rogelio Frigerio a Caracas (Venezuela) donde se encontraba exiliado Perón, con quien establece un acuerdo tácito sobre ciertas conductas a seguir en caso de obtener el triunfo electoral. Frigerio estuvo 3 (tres) días en Venezuela que coinciden con la caída del Dictador Marcos Pérez Jiménez y el abandono de territorio venezolano de Perón que se radico en Santo Domingo. No se realizaron conversaciones posteriores.
Nunca firmó el Dr. Frondizi un pacto escrito como exhibieron los operadores políticos del balbinismo y su firma fue falsificada además de la no coincidencia de las fechas, ya que ese documento apócrifo figura “Febrero de 1958” cuando ya Perón estaba en Santo Domingo y Frondizi y Frigerio estaban en Buenos Aires, quienes lo presentaron dijeron que se había confeccionado y firmado en Caracas, además de las pericias caligráficas que desestimaron la autenticidad de la firma, se estableció que el documento se confecciono con una maquina Remington Rad argentina .
Frondizi dijo en un discurso el 30-01-58 en Pergamino: “No hemos hecho ni haremos pactos secretos o públicos con nadie ni concesiones de ningún género. No nos apartaremos ni una línea de nuestro pensamiento de integración nacional, que puede resumirse así: paz espiritual y bienestar material para todos los argentinos.”
Esto fue el comienzo y luego siguieron el hostigamiento político cívico militar hasta su derrocamiento y pese a todo el País dio un salto desde su aletargamiento y se alcanzaron metas que hoy son un sueño de fantasía.
Muchos hoy lo elogian, otros lo identifican como su paradigma, pero nadie aplica su Filosofía Política en ninguna de las materias esenciales de la problemática nacional y para peor llevamos más de cincuenta años con el repiqueteo de las consignas neo-liberales monetaristas que le han metido en la cabeza al Pueblo argentino las falsas ideas de que se resuelven los problemas de fondo accionando sobre los efectos y no sobre las causas.
Hoy está muy de moda que la inflación es la causa de todos los males, cuando en la realidad es un efecto de las malas políticas implementadas. Los ingleses dicen Dios salve al Rey!! Nosotros Argentinos, debemos decir Dios salve a nuestra Patria!!
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