A pesar de las intensas y numerosas gestiones que realizan los padres como "punta de lanza" de los estudiantes del segundo año de la Secundaria 22 para lograr el nombremiento de docentes para el curso, esto aún no se ha concretado creciendo el tiempo de incertidumbre que comenzó con el inicio mismo del ciclo lectivo 2018.
Desde esa fecha a la actualidad, los alumnos vienen teniendo clase con la directora del establecimiento educativo, de 13 a 17.30.
"Tercera semana sin clases. Los directivos no dan novedades ni tranquilidad. Muy triste", es la amarga queja de los padres, cada vez más inquietos por esta falta de resolución del problema a pesar de haber llegado a entrevistarse con la Inspectora Jefe Regional profesora Emilse Marini, algo que no logró los resultados esperados a pesar de las cifradas expectativas que se tenían con este encuentro al que tres madres fueron acompañadas por la secretaria general de la Unión de Educadores Bonaerenses, María Inés Sequeira.
"Aún estamos a la espera de la llegada de la autorización para los CUPOF. Junto a dos mamás seguimos preocupadas y ocupadas en el tema buscando redes sociales, teléfonos, opiniones, consejos, respuestas, nada logramos", señaló a JUNINDIGITAL, Romina, una de las mamás que vienen liderando las gestiones para que se llegue a buen puerto en este grave y delicado problema que formó parte de la lista de serias dificultades que atraviesa la educación en el distrito durante la marcha de las antorchas realizada el jueves pasado.
Y agregó la mamá: "Ya saben, como les he contado, que fuimos a la Jefatura Regional, nos atendió la señora Emilse Marini diciendo que estaban llegando autorizaciones. Esto fue la semana pasada pero nada hasta ahora. Hoy comienza la tercera semana sin clase de los chicos. ¿Qué debemos hacer' ¿A quien consultar? ¿Con quién hablar?. En la Escuela no hay respuesta ni empatía".
"Es más -agregó la mamá- tuvo que intervenir la inspectora Carla Ceciri para que la directora se ponga en los hombros, como corresponde, al curso. Ahora sí cumplen con el horario pero durante varios días los chicos solamente iban de 13 a 15".
"Ya no sabemos qué hacer. Solamente nos queda pedir una opinión legal. Solamente queremos saber cuándo va a llegar las autorizaciones, si van a llegar o no. ¿Qué hay qué hacer? Hacerse el malo y empezar a las patadas en la Jefatura Regional, obligando a que llamen delante de nosotros?. Vieron que cuando es bueno nada pasa, pero cuando te haces el loco agresivo, ahí se pone todos en alerta. Entonces ¿qué hacemos? ¿Nos ponemos en malos?". Así, amargamente, es la pregunta que se hacen los padres sin respuesta, por el momento, lamentablemente.
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