Consideró que "en caso del que el FMI lo apruebe, la fórmula del nuevo programa financiero que presentó el Gobierno sería menos déficit (más ajuste) y más impuestos. Pero como siempre, no todo está a la vista e implica leer la letra chica".

El licenciado Santiago Aguiar, al analizar el mensaje pronunciado por el presidente Mauricio Macri en la mañana de este lunes, en que definió a la actual situación que atraviesa el país como de “emergencia”, consideró que "lo llamativo es que lejos de asumir errores propios, cargó las tintas sobre todo el abanico de hipótesis posibles que justifiquen sacarse el lazo de responsabilidad (Turquía, China, EEUU, la sequía, los cuadernos, etc), tratando de martirizar desde la culpa a los argentinos por no hacer el esfuerzo suficiente".

Para Aguiar, "lo cierto es que las palabras del presidente y su decisión de achicar la cartera ministerial como señal de austeridad, sirvieron como punta de lanza para los anuncios que minutos después hiciera el ministro Dujovne, centrados en una baja más acelerada del déficit fiscal (con la idea de llegar al equilibrio en 2019) que supone un ahorro público de unos USD 11.200 millones para el bienio 2019/20. Para ello se establece, entre otras cosas, el traspaso a las provincias y municipios de los subsidios por Tarifa Social Eléctrica y al Transporte Automotor, suspensión por un año de la reducción de aportes patronales (Mínimo No Imponible) y la reaparición de los tan cuestionados derechos de exportación y/o retenciones. Desde ahora no solo el complejo sojero estará gravado, sino también el resto de los transables que quiera negociarse fuera del país (concepto que le aportaría al fisco unos $280.000 millones extras en 2019)".

En su análisis, Aguiar indicó a JUNINDIGITAL que "en cuanto a la cuestión social, el presidente reconoció que más de un tercio de los argentinos vive en la pobreza y para ello anunció aportes extraordinarios a los beneficiarios de la AUH en septiembre y diciembre. También incluyó seguimiento de programa precios cuidados, en particular de los productos de la canasta básica. Ambas medidas no fueron detalladas a posteriori por el ministro Dujovne pero seguramente implicarán un gasto importante para el Estado Nacional".

"En resumen, en caso del que el FMI lo apruebe, la fórmula del nuevo programa financiero que presentó el Gobierno sería menos déficit (más ajuste) y más impuestos. Pero como siempre, no todo está a la vista e implica leer la letra chica. En efecto, el programa presentado por el ministro Dujovne asume un nivel de inflación para este año de 42% y 25% para 2019. En cuanto al PBI, se espera una caída de 2,4% en 2018 y crecimiento nulo el año siguiente, lo que redundaría en una caída del producto de 1,5% en los cuatro años de gestión (más de 5% en términos per cápita), siempre y cuando se cumplan las estimaciones oficiales", detalló Aguiar a este portal digital informativo.

"El desafío va a estar en ver si la caída de la actividad económica no termina afectando también la recaudación de los recursos fiscales y con ello hacer más difícil lograr alcanzar la meta del equilibrio fiscal. Por ahora son solo estimaciones, de un equipo que ha fallado sistemáticamente sus pronósticos", indicó Santiago Aguiar en su análisis.