El hecho ocurrió el miércoles de la semana pasada. La justicia pampeana dispuso que ambos tengan prisión preventiva por 60 días. Fueron sustraídos del interior de una camioneta Toyota Hilux cuyo dueño había dejado estacionada.

En el marco de una audiencia celebrada el jueves 27 de septiembre en la ciudad de Santa Rosa, provincia de La Pampa, que fue presidida por la jueza de control Jimena Cardoso, la Justicia de la Segunda Circunscripción pampeana formalizó la investigación contra Fernando Gastón Ubaltony Gago y Juan Pablo Masci, quienes están sindicados como los autores materiales del robo de una suma cercana a los 600 mil pesos, ocurrido en la mañana del miércoles. Además, Masci fue acusado de intentar sobornar al jefe del operativo policial que lo detuvo. La magistrada dispuso que ambos acusados permanecieran con prisión preventiva por los próximos 60 días.

La audiencia de formalización comenzó cerca del mediodía del pasado jueves. A la Sala 1 del Palacio de Tribunales arribó en primer término el abogado defensor de los imputados, Norberto Paesani, luego lo hicieron los acusados, más tarde los fiscales Juan Pellegrino y Armando Agüero y, por último, la jueza Cardoso. A los imputados se los notaba tranquilos, uno se presentó comiendo snacks y el otro tenía deseos de fumar, y así lo hizo saber. Durante un breve tiempo dialogaron con su representante penal y se dispusieron a esperar el comienzo de la audiencia.

Tras el protocolo de rigor, Pellegrino comenzó con la descripción de los hechos. Contó que el damnificado, Gastón Marchessi estacionó su camioneta Toyota Hilux en la calle 26 entre 15 y 17, y que dejó una mochila con 240 mil pesos, 200 dólares y 1.500 euros.

Explicó además que el damnificado regresó a su vehículo alrededor de 5 minutos más tarde y notó el faltante de la mochila, por lo que dio aviso inmediato al CECOM. Rápidamente se dio intervención a la Comisaría Primera, por razones del Jurisdicción, y a los efectivos de la Brigada de Investigaciones, que como medidas iniciales decidieron el corte de rutas y la observación de las gravaciones realizadas por las cámara de seguridad que hay en esa zona de la ciudad.

Pellegrino reveló que en esas circunstancias fueron fundamentales las imágenes tomadas por las cámaras del Instituto ‘Nuestra Señora’, que captan el momento en que al lugar se acerca otra camioneta, también marca Toyota, con dos ocupantes, uno de los cuales (Ubaltony) se bajó del rodado, abrió la puerta del vehículo del damnificado, sacó la mochila y se volvió a subir al rodado en el que lo esperaba su cómplice.

En lugar de abandonar rápidamente la ciudad, los ladrones -que tienen domicilio y son conocidos por la policía de Junín-, se detuvieron a almorzar en un restaurante situado a la vera de la rotonda ‘El Aeroplano’, en el cruce de las rutas provinciales 1 y 102, donde fueron encontrados por la Policía.

Lo que sí surgió como una novedad durante la formalización, es que, al verse descubierto, Masci se habría acercado al jefe de la patrulla que lo iba a detener y, palabra más, palabra menos, le habría dicho: “¿cómo podemos arreglar todo esto, cuánta plata querés, vos me entendés…?”, intentando corromper o sobornar al personal policial con algún tipo de dádivas para evitar la detención.

El subcomisario Martín Jiménez, no solamente rechazó el ofrecimiento sino que comunicó la novedad a las autoridades judiciales que poco después se hicieron presentes en el lugar, lo que dio origen a otra investigación judicial. Como testigo del hecho estaría el sargento Oscar Fernández, quien también participaba del procedimiento.

A lo largo de la descripción de los hechos, Pellegrino habló de la calificación del mismo. Dijo que a su criterio se trataba de un hurto agravado porque los delincuentes no habían roto ningún elemento de la camioneta, pero sí habían utilizado un inhibidor de frecuencia y un frecuenciómetro, los que fueron secuestrados y -de acuerdo con lo dispuesto por la jueza Cardoso- serán peritados por efectivos de la Policía de La Pampa, así también como los tres teléfonos que se les retuvieron a los detenidos.

Pellegrino dijo además que “podría ser éste un caso bisagra”, explicando que tanto en Pico anteriormente, como en Santa Rosa hace apenas unos días, se produjeron ‘un sinnúmero’ hechos similares. Sostuvo que “podríamos estar ante la presencia de una importante organización dedicada a cometer hechos de esta naturaleza”. Varios serían los damnificados que aseguraron habían cerrado sus vehículos con seguro y que el robo se había cometido sin la necesidad de romper ningún elemento para acceder al interior de cada uno de los rodados. “Tal vez tengan un punto de apoyo en a ciudad”, recalcó el fiscal, quien agregó que “el Ministerio Público fiscal va a abrir una investigación que va a ser extensa y compleja”.

Respecto a la “apertura” de los celulares, el objetivo será el de conocer si los imputados tenían vínculos con gente de General Pico para determinar, en todo caso, si pudo haber un ‘entregador’. La jueza autorizó a que se investigue en los aparatos el listado de llamadas, mensajes de texto, WhatsApp y redes sociales, como Facebook, Twitter e Instagram.

Los fiscales solicitaron la prisión preventiva de los imputados “hasta la finalización del proceso” (90 días), teniendo en cuenta -además- que ni Ubaltony Gago, ni Masci tienen vínculos conocidos en la ciudad, nada que pueda considerarse como un arraigo a la misma y que contarían con los medios necesarios para escapar y mantenerse ocultos.

Por su parte, Paesani coincidió con la mayoría de los requerimientos realizados por el agente fiscal, pero se opuso a que la prisión preventiva se extendiera por 90 días, explicando que a su criterio todos los elementos secuestrados por la Policía, hacían que fuera excesivo todo ese tiempo, proponiendo que sólo fueran 30 días. Finalmente, la jueza Cardoso entendió que el tiempo adecuado sería de 60 días de prisión preventiva.

(Fuente: diario La reforma)