A los 78 años de edad falleció este martes 23 de octubre Ariel Nelson De Siervo, destacada figura de la sociedad juninense a partir de su intervención en distintas facetas. Sería largo recorrer los inmumerables caminos que ha transitado en Junín, interviniendo en distintas facetas: política, cultural, artística, deportiva, periodística y educativa.
Precisamente en este aspecto vale recordar que muchas publicaciones que marcaron época y son aún recordadas, lo tuvieron como protagonista, gestor, hacedor y conductor. La primera de ellas, "Síntesis" que surgió a mediados de la década del ´60 cuando transitaba las aulas del Instituto Superior del Profesorado "Junín" en la carrera de Ciencias de la Educación. Lo hizo junto a estudiantes y profesores, durante cuatro años.
A principios de la década del ´70 continuó con "Fortinero", de aparición mensual y fue un adelantado en otras publicaciones que vendrían luego: absoluta libertad para escribir de quienes colaboraban; incorporaciones espontáneas; amplia temática, aunque principalmente centrada en temas políticos (no partidarios), de ciencias sociales, artísticos y culturales, todo enfocado principalmente en las actividades de Junín.
Para dar "vida" a "Fortinero" compró una imprenta que estaba ubicada en Lebensohn y Quintana. "Ahí escribía el que quería. Se publicaban críticas de cine o de teatro y toda otra actividad de Junín», recordaba el mismo De Siervo en una entrevista publicada en el diario Democracia en el año 2007.
En esa vastedad de actividades desarrolladas en la sociedad juninense, fue director artístico de LT 20 Radio Junín en sus principios, allá por los ´70. También colaboró en la sección cultural del diario La Verdad, como también lo hizo con la revista mensual «Vos y Junín», con notas de carácter político o, mejor, sociopolítico.
Desde mediados de los ´90 y hasta cerca de la primera década del siglo XXI, desarrolló "El Sol de Junín", de aparición quincenal.
CULTURAL
Fue un protagonista singular de la vida cultural, en diversas expresiones artísticas, uniéndose junto a otros juninenses en nucleamientos y grupos que siguen siendo recordados porque marcaron una época.
Grupos emblemáticos como COART, Coordinadora de Arte o "Teatro de Abril" que lo supo tener como director.
TESTIGO EN EL JUICIO CONTRA LOS REPRESORES JUNINENSES DE LA DICTADURA CIVICO MILITAR (1976-1983)
Este protagonismo en la vida periodística, social, cultural y artística de la ciudad, llevó a que Ariel fue detenido en la madrugada del 24 de enero de 1977 y luego de un paso de algunas horas, fue trasladado a la cárcel -entonces en construcción-, actual Unidad Penitenciaria 13.
Ariel de Siervo declaró como testigos en los históricos juicios llevados adelante en el Salón de la Democracia de la UNNOBA por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de La Plata, entre noviembre de 2014 y febrero de 2015 donde relató los tormentos sufridos. “En un momento dado me vinieron a buscar dos personas, me llevaron caminando hacia un lugar donde me hicieron subir una escalera, me tiraron en una suerte de cama y empezaron las torturas con la picana eléctrica. Era desesperante porque siempre que me torturaron fue en los órganos genitales y las encías, además de otros lados, como el dedo gordo del pie, que me quedó tres veces más ancho de lo que era”.
Para de Siervo era angustiante cada vez que lo iban a buscar y subía esa escalera porque significaba que iban a volver los martirios.
“En una de las sesiones de tortura –relató– como gritaba mucho me taparon la boca con una toalla o algo por el estilo, y empecé a perder la sensibilidad y el conocimiento. En ese momento me dieron dos paros cardiorrespiratorios. Cuando recuperé el conocimiento, me estaba atendiendo un médico que frenó la tortura. Lo único que pude escuchar es que hablaba con otra persona y le dijo que el caso era grave, que no me torturaran más y lo más conveniente sería llevarme al hospital. Su interlocutor contestó ‘de ninguna manera, este de aquí no sale, y si se muere, los matamos a todos’. El médico era Aldo Chiacchietta”.
La aplicación de la picana en las encías le provocó la caída de todos sus dientes.
Pero esos no fueron los únicos tormentos, ya que sufrió dos simulacros de fusilamiento: “Nos decían ‘te vamos a fusilar’, alguien hacía de sacerdote y pedía que recemos las últimas oraciones, y decían: ‘apunten que vamos a fusilar a fulano’, y ‘fuego’, y tiraban tiros al aire o a los costados”.
"Será recordado por siempre en la memoria juninense. Marcó una época, décadas enteras lo vieron como protagonista en todas las facetas que se desarrolló. Nunca te olvidaremos, Ariel", destacaron desde el espacio Junín Bicentenario, Casa del Pueblo y Biblioteca "Juan B. Justo".
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